Crear una empresa en España
En las últimas décadas, España se ha convertido en un centro internacional de negocios y comercio y, gracias a su posición bien comunicada, cada vez más empresas de todo el mundo se están expandiendo por la Península Ibérica. Por tanto, emprender un nuevo negocio o abrir una sucursal en España puede ser algo a tener en cuenta para ti. En este artículo se indican los trámites previos necesarios para crear una empresa en España y, en general, los distintos pasos para su constitución. Los trámites, sin embargo, pueden variar en función de la forma jurídica elegida, lo que exigirá considerar varios aspectos, como el número de socios, el capital y la responsabilidad frente a terceros.
¿Qué necesitas saber antes de crear una empresa en España?
El proceso de constitución de una empresa en España puede resultar complejo si no conoces todas las obligaciones y pasos a seguir. Para ayudarte a empezar, intentaremos cubrir todo lo que necesitas saber sobre los aspectos legales clave para los inversores extranjeros interesados en constituir una empresa en España.
Obtener un Número de Identidad de Extranjero (NIE) para directores y socios extranjeros
Los ciudadanos de países de la UE que quieran ser administradores o socios de una empresa española deben disponer de un número de identidad de extranjero (NIE), que puede solicitarse bien mediante cita previa en el Consulado español del país de residencia del interesado, bien en España, personalmente o a través de un representante con poderes notariales. El NIE no otorga derecho de residencia en España ni implica residencia fiscal. Los ciudadanos extracomunitarios deben cumplir requisitos adicionales.
Obtener un número de identificación fiscal español (NIF) para las empresas que desean crear una filial en España
Para crear una filial en España, la empresa matriz que vaya a participar en la nueva empresa tiene que obtener, en primer lugar, un número de identificación fiscal español (NIF). Para ello, la empresa matriz debe facilitar a la administración tributaria española la siguiente documentación:
- Un poder otorgado a un tercero para que éste pueda solicitar el NIF. Ese poder puede firmarse tanto en España como en el extranjero.
- El certificado de vigencia de la empresa obtenido en el Registro Mercantil, en el que debe constar su órgano de administración, denominación social, fecha de constitución y domicilio social.
- Los estatutos de la empresa. No obstante, si la empresa está administrada por un administrador único o un gerente, este documento no es necesario.
Todos esos documentos deben estar traducidos y apostillados. Una vez cumplidos los trámites previos a la constitución de una sociedad, ésta puede constituirse. A continuación se detallan los 7 pasos necesarios. Asimismo, en función de la actividad de la empresa y de la región del domicilio social, pueden ser necesarios algunos trámites adicionales.
7 pasos necesarios para crear una empresa en España
- Obtener el certificado de autorización de la razón social. Desde el punto de vista jurídico, el primer paso para constituir una sociedad en España es comprobar en el Registro Mercantil Central si la denominación social elegida está disponible. Nuestra recomendación es facilitar 5 denominaciones sociales por orden de preferencia al presentar la solicitud. El Registro concederá una de las denominaciones sociales solicitadas, salvo que ninguna de ellas sea suficientemente diferente de las denominaciones sociales ya registradas en España.
- Capital y forma jurídica. El capital de la empresa dependerá de la forma jurídica elegida. Por ejemplo, el capital mínimo exigido para constituir una sociedad limitada es de 3.000 euros, y de 60.000 euros para una sociedad anónima.
- Abrir una cuenta bancaria. Una vez reservada la denominación social, es necesario abrir una cuenta bancaria a nombre de la sociedad que se constituye y depositar la suma de dinero correspondiente a la forma jurídica elegida para obtener un certificado bancario en el que conste el capital depositado. No obstante, no es necesario incluir el certificado en la escritura de constitución de la sociedad (exigido por ley hasta ese momento), siempre que se sustituya este requisito por una declaración expresa de los socios fundadores de que responderán solidariamente de las aportaciones reales frente a la propia sociedad y frente a sus acreedores.
- Redacción de los estatutos. Los estatutos deben redactarse teniendo en cuenta las necesidades y preocupaciones de los socios. Los estatutos deben incluir, entre otras cosas, el domicilio social, el órgano de administración, el objeto social y la remuneración del órgano de administración. Nuestra recomendación es que evites utilizar los formularios estándar.
- Designación de los directores. En función de la estructura administrativa de la empresa, puede elegirse un administrador único, varios administradores que actúen de forma solidaria o mancomunada, o un consejo de administración. Los inversores extranjeros también tendrán que nombrar un representante residente en España.
- Firma de la escritura de constitución ante notario. Los documentos de constitución de la sociedad deben ser firmados ante notario por todos los socios, tanto españoles como extranjeros (o, en su caso, sus representantes). Una vez recibida la escritura de constitución firmada ante notario, se puede obtener el número provisional de identificación fiscal (NIF). Si uno de los socios es una persona jurídica extranjera, deberá acreditarse su existencia.
- Presentación en el Registro Mercantil y obtención del NIF definitivo. Una vez obtenido el número de identificación fiscal provisional, la empresa debe inscribirse en el Registro Mercantil y posteriormente puede solicitarse el número de identificación fiscal definitivo.
Impuestos a tener en cuenta al crear una empresa en España
Desde el punto de vista fiscal, España tiene un régimen fiscal favorable para las inversiones, por ejemplo:
- Exención de dividendos y plusvalías para extranjeros.
- Sistemas especiales para ETVE (empresas tenedoras de valores extranjeros).
- Beneficios para la investigación y el desarrollo.
- Según los casos, un buen tratamiento fiscal para las personas físicas.
- Convenios de doble imposición con numerosos países y, en particular, con la práctica totalidad de los países sudamericanos.
- La pertenencia de España a la UE no sólo unifica la normativa de los 27 Estados miembros, sino que también evita la doble imposición en todos los países asociados.
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